¿QUE ES UN VUELO LIBRE?

El despegue es muy suave y tranquilo. El globo gana altura de forma progresiva, sin movimientos bruscos. La barquilla es totalmente estable. Nadie se ha mareado nunca volando en globo. Los que padecen vértigo solo tienen que mirar hacia el horizonte en esos primeros momentos. Pronto comprobarán que las reglas han cambiado, y aquí su vértigo no tiene poder. El paisaje se vuelve mágico. El mundo de siempre nos muestra una cara diferente.

El piloto irá subiendo o bajando en busca de las corrientes de aire más favorables. El globo no tiene ni volante ni timón. A pesar den todo el piloto sabrá aprovechar el viento reinante para ofrecer un vuelo entretenido y variado. El lugar de aterrizaje es todavía una incógnita. Por eso la tripulación nos va siguiendo con un 4×4, para estar siempre cuando la necesitemos.

Tras aproximadamente una hora de vuelo llega el aterrizaje. Es un momento divertido y emocionante. Los pasajeros que lo deseen pueden ayudar a recoger el globo, tocarlo y aprovechar para preguntar por todos los detalles. Entonces llega el clásico brindis con Vino Frutal .